BOTES DE CRISTAL DECORADOS

Hola queridos y queridas! Qué ganas tenía de enseñar al mundo lo que vengo a contaros hoy.

Si habéis leído mi breve descripción en la columna del blog, habréis comprobado que me encanta el mundo DIY. Y es que me vuelve loca de remate el rehusar objetos viejos, dar segundas oportunidades a telas, redecorar una botella, forrar cosas con papeles de regalo… No puedo evitarlo. En mi casa no se tira nada hasta que yo no le de el visto bueno. De vez en cuando tengo que hacer limpiezas intensivas para no acumular demasiadas cosas y que mi manía de guardar todo lo que, a mi parecer, pueda resultar útil no se convierta en Diógenes.

Soy de las que, de vez en cuando, se pasea por blogs DIY. O de las que busca tutoriales para rehusar de otra forma una botella de plástico, por ejemplo. Siempre me los guardo con intención de hacerlos en el futuro… Pero es que por falta de tiempo o por el tiempo que me lleva buscar todos los materiales a veces se me hace pesado y acabo desistiendo.

Hoy no tendremos ese problema porque lo que os he preparado es algo que está muy de moda y es tan fácil de hacer que esto no se puede catalogar como tutorial. Vamos a decorar unos tarros que tengáis por casa para darles una segunda oportunidad. Sirven como objeto de decoración o bien pueden sernos útil para guardar pequeñas cosas.

En función de para qué lo vayáis a usar elegid un tamaño más grande o uno más pequeño. Yo no tenía muy claro para qué iba a usarlos, pero sí tenía claro que los iba a poner juntos los tres. Por eso me decidí a coger cada uno de un tamaño para apelotonarlos y que se vean bien la decoración de las tapas.

Bueno, siendo esta una idea tan sencilla de elaborar, me voy a saltar el paso a paso. Sólo dar un par de consejos e ideas de cómo decorarlos o para qué podéis usarlos.

RECOMENDACIONES

 No hace falta que lo diga, pero lo digo. Hay que lavar bien bien el bote y la tapa. Si ambos tienen pegatinas o restos, lo ideal es meterlo en agua caliente con jabón de platos y rascar cuando esté reblandecido. Si la cosa se pone chunga y el pegamento no se va ni a tiros… Humedeced un trapito en disolvente y frotad o raspar con una espátula.

 Yo he usado animales chiquititos. Pero podéis poner en la tapa lo que se os ocurra. Eso sí, hay que tener en cuenta que lo vayamos a pegar debe tener un buen soporte para que no se despegue. Por ejemplo yo quería hacer un caballo, pero el problema es que tenía las patitas muy pequeñas y era imposible mantenerlo de pie.

 Como acabo de decir: podéis poner lo que os venga en gana, pero yo recomiendo que sea algo que no sea muy grande o demasiado pequeño y, sobretodo, que sea algo reconocible. Ya que si, por ejemplo, ponemos un Minion. Al pintarlo después no vamos a saber si lo de la tapa es un Minion o un huevo de pascua.

IDEAS

 ¿Qué tal si en lugar de pintar el motivo y la tapa igual pintamos cada una de un color? Puede quedar bastante curioso. Podéis pintarlo a juego con la habitación o con el sitio donde vayan a estar los tarros.

 También podéis pintarlos con spray dorado o plateado. No tengo nada plateado o dorado por mi casa con lo pudiera quedar bien, pero si vosotros sí, ¡no lo dudéis! Los he visto y quedan genial ;)

 Se me está ocurriendo… ¿Cómo quedarían con una capa de pintauñas transparente con purpurina? En mi cabeza se ve bien la idea, en la realidad no sé si se notaría la purpurina.

 También podéis ponerles pegatinas organizadoras para tener todo en orden en los tarros.

USOS

 Esto quiero hacérselo a mi madre para su baño. Ella tiene muchas conchas y arena de playa. Podéis poner en el tarro animales marinos y llenar los botes de conchas, arena de playa etc, y como elemento decorativo para un cuarto de baño está original la idea.

 También podéis utilizarlos con el mismo motivo marino en la tapa para meter bastoncillos, algodones,…

 Y si tenéis hijos y tienen los zapatitos de las muñecas o las ruedecitas de los coches o legos siempre por el suelo, podéis buscar un tarro y pegar en la tapa algún cochecito o algún zapatito de la Barbie desparejado.

 Podéis usarlos para meter anillos y pulseras. Al ser un frasco de cristal siempre tendremos localizado nuestros adornos. Podéis comprar un anillo de bisutería que os guste o uno que ya tengamos y esté feo para ponérselo. A unas malas podéis usar los anillos de juguete, que son auténticos preduscos haha.

 También pueden quedar muy bien en la cocina para tener a la vista las infusiones. Con el ejemplo anterior, podéis comprar o quitar a algún peque que ya no quiera una tazita de juguete o un juego de té y ponerlo en la tapa. Hay cosas en miniatura realmente monas.

 Para el salón pueden quedar muy bien de elemento decorativo llenándolo de piñas (como he hecho yo), de flores secas, de caramelos,…

 Y por supuesto como elemento de escritorio/despacho ya no os digo la infinidad de posibilidades que hay para que guardéis todo tipo de gomas, clips, chinchetas, restos de puntas de colores hechas con sacapuntas…

Y esto ha sido todo por hoy. Si ya habéis caído en la tentación de hacerlo y le habéis dado otro uso quiero que me lo contéis y enseñéis. Y si aún no lo habíais hecho y mis ideas os han dado otras ideas también quiero verlo ;)

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