NUESTRO NUEVO MIEMBRO EN LA FAMILIA

Cómo lo veis! Tenemos nuevo miembro en  la familia! Nuestra primera perrita y estamos todos que se nos cae la baba con ella, ¿normal, no?
Mi hermano ha decidido llamarla Hazel (Heisel) como la de "Bajo la misma estrella" porque es el nombre "friki" que más le gusta. Según nos dijeron es una mezcla de Pitbull con Pastor Alemán y ya podéis ver lo bonita que ha salido. Llegó el 11 de noviembre a nuestra casa (ahora os contaré la historia de porqué la tenemos) poco después del cumpleaños de mi hermano. Casi casi la tenemos desde hace un mes, pero entre unas cosas y otras (y sobretodo porque es más trasto que todas las cosas) no me dejaba hacerle fotos. Sólo cinco minutos antes de dormir y otros cinco recién despierta. Sino no hay manera.

Y ahora os cuento un poco la historia de cómo fue:
Como sabéis, nosotros estábamos cuidando a la ahora llamada por su dueño "Kena" que, si me seguís por Instagram habréis podido ver alguna foto de ella. Estuvimos cuidándola poco más de una semana (aunque a mi se me hizo super corto) y la verdad es que al poco rato ya era una más. Kena era un regalo para un amigo de mi hermano que le iban a hacer entre todos y nosotros teníamos que cuidarla hasta que llegara el día del cumpleaños del dueño. Es una perrita adoptada y necesitaba casa urgentemente, por eso decidimos cuidarla hasta que llegara la fecha.
Hace unos días, el nueve de noviembre más exactamente, fue el cumpleaños de mi hermano y adivinad qué le regalaron sus amigos. Sí, le regalaron otro perrito! Pero no os perdáis el jaleo: Mientras nosotros cuidábamos a Kena, el futuro dueño de Kena nos cuidaba a nosotros a Hazel porque las iban a sacrificar. Algo que jamás de los jamases se habría imaginado mi hermano y muchísimo menos yo. Que en otra casa alguien cuidaba un perro para nosotros como nosotros lo hacíamos para él.

Cuando mi hermano me dio la noticia (primero por Whatsapp con la foto pertinente) me quedé totalmente en shock. Vamos, que creía que me estaba vacilando y que teníamos que cuidar a otro perro otra semana. Pero no, le llamé por teléfono porque si era una broma no tenía gracia y, para mi gran sorpresa, no lo era; era nuestra. Y en ese momento se me vinieron encima muchas cosas entre alegría y miedo. Miedo a lo desconocido porque jamás hemos tenido en mi casa un perro y... ¿Cómo se hace? ¿Lo haremos bien? ¿Será feliz? A día de hoy no paro de darle vueltas y sigo sin creérmelo, pero es una realidad, la realidad más bonita que puede habernos sucedido.

Os dejo con unas de las pocas fotos que tendrá Hazel, espero que os guste mi rubia ;)

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